Analizaremos
fundamentalmente la primera parte de este libro, con la intención de
no dar demasiada información sobre el contenido de la segunda parte,
en la que ocurre un “incidente” (que da título al libro) más
alegórico que mágico. Nos centraremos en la primera parte del
libro porque constituye un impresionante despliegue narrativo para
servir de contexto histórico y encuadrar el incidente posterior en
sus coordenadas precisas. El incidente ocurrirá en 1963, en los
prolegómenos del golpe militar de 1964, de manera que toda la
primera parte supone una explicación de cómo el país desemboca en
la dictadura militar.
Esta
obra encaja con muchas
de las características de la “nueva novela histórica”, entre
las
que destacaremos el uso de diferentes tipos de textos dependiendo de
los documentos que se estén reprodudiendo; el recuento histórico
nacional e internacional a través de dos familias caciquiles de una
ciudad imaginaria próxima de San Borja, RS (región donde nacieron
Getulio Vargas y Jango Goulart); la presencia de múltiples
personajes representantes de las clases sociales subalternas; la
introducción de giros del lenguaje característicos de diferentes
regiones y estratos sociales; la autorreferencialidad, etc… Todos
estos elementos están al servicio de un propósito eminentemente
ensayístico que podría cifrarse en la voluntad de aproximarse lo
máximo posible
de la verdad histórica, verdad que, de acuerdo a los postulados de
una
nueva
historiografía,
es poco menos que inalcanzable. Esta inquietud se encuentra
explícitamente formulada, no sin cierto grado de autocrítica, en el
propio libro, en las páginas 24-25, que cito aquí por extenso:
A
esta altura da presente narrativa é natural que o leitor esteja
inclinado a perguntar se não existiam em Antares homens de bem e de
paz, com comportamento e sentimentos cristãos. É pertinente a
resposta, sem a menor dúvida, afirmativa. Havia, sim, e muitos.
desgraçadamente seus ditos e feitos não foram recolhidos pela
história oficial. Apenas uns poucos deles incorporaram-se a tradição
oral da cidade e do município: os restantes perderam-se para sempre
no olvido.
Os
livros escolares, cujo objetivo é ensinar-nos a história da nossa
terra e do nosso povo, são em geral escritos num espírito
maniqueísta, seguindo as clássicas antíteses –os bons e os maus,
os heróis e os covardes, os santos e os bandidos.
Via
de regra, não se empregam nesses compêndios as cores
intermediárias, pois os seus autores parecem desconhecer a virtude
dos matizes e o truísmo
de que a História não pode ser escrita apenas em preto
e branco.
Por
motivos puramente de economia de espaço –uma vez que o objetivo
desta narrativa é tecer um sumário pano de fundo histórico contra
o qual apresentar oportunamente os macabros eventos daquela
sexta-feira 13 de dezembro do ano de 1963– estas páginas
lamentávelmente têm seguido o espírito dos citados livros
escolares, focando preferência as duas grandes oligarquias que em
Antares, durante cerca
de setenta anos, disputaram
o predomínio político, social e econômico. Ficaram assim na
penumbra do segundo plano todos aqueles que –para usar uma
expressão de Spengler– não “fazem” mas “sofrem” a
História. A saber: estancieiros menores, agricultores de
minifúndios, membros das profissões liberais e do magistério e
ministério públicos, funcionários do governo, comerciantes,
artesãos e por fim essa massamorda humana composta de parias,
-brancos, caboclos, mulatos, pretos, curibocas, mamelucos-, gente sem
profissão certa, changadores, índios vagos, mendigos, “gentinha”
molambenta e descalça, que vivia num plano mais vegetal ou animal do
que humano, e cuja situação era em geral aceita pelos privilegiados
como parte duma ordem natural, dum ato divino irrevogável (24-25).
Esa
aceptación de la desigualdad social y racial como algo inamovible
será uno de los rasgos más característicos de la oligarquía de
Antares, especialmente del coronel Tibério Vacariano, cuyos usos y
costumbres, como veremos a su debido tiempo, aparecen retratados con
minuciosidad de detalles.
El
libro comienza en la prehistoria, como si se tratase de un tratado de
paleontología, describiendo la orografía, la fauna y la flora de la
región que actualmente ocupa Brasil, en un guiño a los procesos de
larga duración en la historia y a la pequeñez del ser humano.
Fiel
a su idea de llevar a cabo una reconstrucción cabal de la historia
de esta ciudad fronteriza del sur de Brasil, el autor recurre en
primer lugar a dos documentos pretendidamente históricos para narrar
los orígenes de Antares. El primero de los documentos –que
se
desgrana en
varios fragmentos– es
el
diario de viaje de un científico francés que llega a Antares por
casualidad desde Paraguay, donde ha estado recolectando plantas raras
y especies exóticas de aves:
O
mais antigo documento escrito que se conhece referente ao lugar onde
mais tarde viria a ser fundada essa comunidade da região missioneira
do Rio Grande do Sul, encontrase no livro do naturalista francés
Gaston Gontran d’Auberville, intitulado Voyage
Pittoresqueau sud du Brésil (1830-1831). (3)
Este
primer documento remite a los textos de los aventureros europeos del
siglo XIX con
su carga positivista y racionalista, no constituye todavía un
referente autóctono, propio, sino que refleja la mirada del otro,
del extranjero, que observa lo nuevo con
ojos sorprendidos y que compara las maravillas del nuevo mundo con
aquellos elementos europeos que guardan algún tipo de similitud.
Como
curiosidad, este científico será el responsable por el cambio de
nombre del poblado de “Povo da Caveira” a “Antares”, al
mostarle al cacique Vacariano la estrella Antares, de la constelación
de Escorpio.
El
segundo documento, no podía ser de otra manera, es un documento
religioso, pues a la par que los científicos, el nuevo mundo se ve
invadido por los ejércitos de la fé:
Outro
documento, pouquíssimo conhecido mas também importante, sobre o que
se poderia chamar de pré-história de Antares é uma carta escrita
pelo Padre Juan Bautista Otero, S.J., ao provincial de sua ordem, em
Buenos Aires. Conta o missionario nessa missiva, datada de 4 de
dezembro de 1832, que cruzou o Rio Uruguay e chegou ao Povinho da
Caveira onde pediu e obteve permissão
do
dono daquelas terras, um certo Francisco Bacariano (sic) para fazer
casamentos e batizados. (7)
Llama
la atención aquí el uso de ciertos elementos que ya están
presentesen El
Quijote, por
ejemplo, la inestabilidad ortográfica característica de los
documentos antiguos, con
nombres que oscilan, según la fuente consultada. Aquí encontramos
“Bacariano” com “b”, mientras que en adelante el nombre se
escribirtá com “v”. En El Quijote, los documentos que el autor
encuentra, de autoria de Cide Hamete Benengelí, y las referencias
que de éste se conservan, presentan similares oscilaciones. Este
rasgo le otorga verosimilitud a la novela.
El
sacerdote, escandalizado con
el tipo de existencia que las personas llevan en el pequeño pueblo,
pide autorización para asentarse allí y “civilizar” a los
habitantes:
Aqui
vivem muitos índios e índias em estado de indigência e, o que é
ainda pior, em pecaminosa mancebia. Por outro lado, a ausência de
mulheres de raça branca neste aldeamento leva aos homes de origem
portuguesa a servirem-se dessas indígenas para satisfação
de sua luxuria. O próprio Sr Bacariano, segundo me informou pessoa
digna de fé, é pai de quase uma dezena de filhos naturais com
várias dessas silvícolas, mas não
os batiza nem legitima. Horroriza-me
a ideia de que um dia, quando adultas, essas criaturas venham, sem o
saber, a cometer incesto. (7)
A
partir de aquí, el proceso histórico brasileño irá dejando sus
huellas en la pequeña ciudad de Antares, y los vaivenes de la
política nacional se reflejarán en las disputas partidarias de los
habitantes de esta localidad.
El
primer referente histórico, en tiempos de este primer cacique
Vacariano que gobernará con
mano de hierro aproximadamente
durante
el período de 1829 a 1879,
es la “Guerra dos Farrapos”, cuando miles de hombres del sur de
Brasil se levantan en armas frente al poder imperial del todavía
niño Don Pedro. Aquí encontramos ya la primera inclinación de los
Vacarianos por el Imperio en detrimento de la República.
Alrrededor
de 1860 se instala en Antares Anacleto campolargo, cuya familia le
disputará el poder a Francisco Vacariano. Ambas familias,
Campolargos y Vacarianos, comienzan entonces una cruda rivalidad que
se mantendrá durante décadas:
Home
de algumas letras, Anacleto Campolargo organizou na vila o Partido
Conservador, o que bastou para que Chico Vacariano, ate então
um pouco indiferente en matéria de política, tratasse de organizar
o Partido Liberal. (11)
Estos
dos clanes le servirán al autor para ir reproduciendo algunos de los
principales dilemas ideológicos del país a lo largo del siglo XIX y
del XX. En sus primeras caracterizaciones, ambos no difieren mucho,
aunque los Vacarianos parecen más tradicionalistas y abocados a
defender el Imperio y el federalismo, mientras que los Campolargo se
inclinarán por la República y
serán presentados, casi siempre, como más abiertos a las
transformaciones que trae consigo la modernidad:
Tanto
os Campolargos como os Vacarianos eram criadores de gado e de
cavalos. Foi, porem, o velho Anacleto o primeiro que começou a
criação de ovelhas naqueles campos. Chico Vaca havia muito possuia
lavouras de trigo, linho e arroz, razão porque era o mais rico
senhor de escravos em toda a região. (12)
El
siguiente hito histórico que Veríssimo
trae a colación es la Guerra de la Triple Alianza, aunque en ningún
momento se profundiza en un más que necesario revisionismo sobre
este proceso histórico que, en gran medida, en Brasil se sigue
tratando, aún hoy en día, desde un punto de vista ciertamente
sesgado. Los hijos de ambos clanes lucharán en esta guerra contra
Paraguay y traerán historias abundantes de sus aventuras bélicas,
hasta el punto que ambos asegurarán haber dado muerte al mariscal
Solano lópez en la famosa batalla de Cerro-Corá.
Ya
con el necesario relevo generalcional, Antão Vacariano, que había
perdido la mano izquierda en la Paraguay, se lamenta por la abolición
de la esclavitud, que, lógicamente, amenazaba sus intereses; por el
contrario, Benjamin Campolargo, celebró esta noticia y la
consiguiente proclamación de la República. Este proceso
transicional abre un período de convulsión en la pequeña Antares
entre monárquicos y republicanos que desembocará, también a nivel
nacional, en la Revolución Federalista de 1893. En estas
escaramuzas, Benjamin Campolargo asesina a Antão
Vacariano,
abriendo una dinámica de agresiones y terribles venganzas entre los
dos clanes, cimentando una enemistad que sólo se relajará muchos
años más tarde, con la llegada al poder de Getúlio Vargas y su
diplomacia.
La
victoria de la República supone el exilio del clan de los Vacarianos
a Argentina, de donde retornarán más tarde gracias a los contactos
que todavía poseía la fanmilia en las más altas esferas del poder.
La
entrada del siglo XX, en el recuento histórico de la ciudad, tiene
un tratamiento especial en el libro. Más allá de los avatares
político-ideológicos, las transformaciones en las vidas (usos y
costumbres) de los habitantes de Antares serán fundamentales para la
incorporación de la pequeña ciudad provinciana a la realidad
nacional e, incluso, internacional. El cambio de siglo trae unas
transformaciones tecnológicas de gran calado:
Tinha
razão
o editorialista do semanário A
Verdade (fundado
em 1902) quando escreveu que o Progresso se aproximava de Antares com
botas de sete leguas. Nos tempos em que a localidade era ainda
conhecida com o nome de Povinho da Caveira, Chico Vacariano, seu
fundador, sempre que tinha que mandar um recado, verbal ou escrito, a
uma pessoa que morasse longe, valia-se dum portador, dum “chasque”,
dum “próprio”. Em fins do século XIX, Antares gozava já dos
benefícios e facilidades do telegrafo, isso para não falar no
servício postal.
Estradas
de ferro ligavam muitas cidades do Rio Grande do Sul umas com as
outras, e o apito das suas locomotivas assustava aos bichos do campo
e do mato, ao mesmo tempo que a fumaça de suas chaminés sujava
aqueles ares puros. Não parecia otimismo exagerado esperar-se que
dentro duns dez anos, no máximo, seus trilhos fossem estendidos a
Antares. Agora, na primeira década do novo século, surgia o
telefone, que Xisto Vacariano afirmava ter sido inventado por Dom
Pedro II, com a colaboração dum mecânico norte-americano, seu
amigo particular. (25)
Además
del telégrafo y el teléfono, van llegando progresivamente a Antares
otros elementos de la modernidad que acabarán por transformar
bastante la vida de las personas, pero sin acabar con las viejas
estructuras de poder caciquiles que reinaban en el lugar: en la
primera década del siglo XX, la primera compañía eléctrica y la
electricidad generalizada, el primer automóvil, los primeros clubes
de fútbol (dos, fundados cada uno de ellos por uno de los clanes
rivales); y ya en los años veinte, un frigorífico (compañía
norteamericana), el cine, la radio…
Junto
a los avances tecnológicos, en estos primeros años del siglo XX
también cae preso el primer comunista en Antares, al tiempo que
nuevos ritmos y referentes culturales, como el charleston
o
el jazz.
Pero
los avances tecnológicos, en Antares, lejos de transformar
rápidamente todos los usos y costumbres, actuaron de manera más
lenta y superficial sobre ciertas estructuras familiares
caractertísticas del antiguo régimen que,
por el contrario, sufrieron una demorada, aunque implacable,
evolución:
Até
fins do século anterior os Vacarianos e os Campolargos, haviam
cultivado deliberadamente a endogamia, não
com a finalidade de manter a pureza de suas estirpes, mas por motivos
práticos, principalmente de ordem económica. Queriam evitar, no
caso das heranças, não
só a divisão das terras do clã como também complicações nos
inventários. Esses
casamentos entre primos e primas -quase sempre sem amor e sem mesmo
desejo- eram não raro ajustados pelos pais dos jovens, em concílios
familiares. Com raras exceções,
finda a minguada lua-de-mel, a mulher ficava em casa a engordar, a
ter filhos e a cuidar (ou não) deles, ao passo que o marido passava
boa parte da noite no Clube Comercial, jogando póquer, ou na casa da
amante, com a qual, continuando uma tradição centenária, também
tinha filhos, que não reconhecia legalmente. (…)
Durante
a segunda década do novo século, porém, membros de outras famílias
locais e até mesmo forasteiros, haviam começado a entrar nas
cidadelas dos Vacarianos e dos Campolargos, pela porta do casamento.
O velho Benjamim, observava alarmado a tendência das novas gerações
da
sua tribo a produzir mis rebentos do sexo feminino que do masculino.
(32)
La
costumbre del amor fuera del matrimonio continuará vigente
en
Antares, en la época del incidente (1963). Como
veremos, Tiberio
Vacariano mantiene a su esposa en casa, mientras que tiene una
jovencísima amante en otra casa.
1925
es el año
elegido por Veríssimo para la reconciliación entre los caciques de
los dos clanes, Xisto Vacariano y Benjamim Campolargo. La llegada
desde São
Borja de un joven Getúlio Vargas, con ánimos conciliatorios, será
la causante de esta reconciliación, y marcará un período de
unificación nacional y desarrollismo económico:
Estou
aqui a mandado do meu pai. O velho Manual me fez portador dum pedido
ao senhor, Cel. Xisto, e ao senhor, Cel. Benjamim. Os amigos hão
de
concordar em que os tempos estão
mudando.
O mundo se encontra diante da porteira duma nova Era. Essas
rivalidades entre maragatos e republicanos serão
um
dia coisas do passado. Precisamos pacificar definitivamente o Rio
Grande para podermos enfrentar unidos o que vem por aí. (35)
La
victoria de Getúlio Vargas abre un período de bonanza para el clan
de los vacarianos, que habían apoyado su candidatura, muchas veces
con
medios fraudulentos. Tibério Vacariano viajará a Rio de Janeiro,
sede del gobierno, y se convertirá en uno más de los muchos
satélites del poder, aprovechando su influencia para medrar desde un
punto de vista económico. El gobierno de Getúlio, una especie de
populismo inclinado al totalitarismo, se mueve entre los límites del
fascismo y del socialismo, y se articula en base a favores,
concesiones políticas y económicas y tráfico de influencias. Por
ello, Tibério Vacariano se acostumbrará a otro tipo de manejo del
poder, en el cual, la fuerza bruta, las amenzas y la extorsión serán
sustituidas por la diplomacia, los salones galantes y los
restaurantes. De esa manera, Tibério experimenta una especie de
dualidad: cuando está de viaje en Rio de Janeiro, se adapta al
estilo diplomático y educado de los entresijos del poder; mientras
que cuando regresa a Antares, vuelve a ser el cacique de botas de
cuero y látigo, comedor de churrasco y bebedor infatigable de
cimarrón, con
su sempiterno cigarro de paja en la boca, despota y cruel como lo
fueron sus antecesores vacarianos. El apoyo de los Vacarianos a
Getúlio se basa en las dádivas que puede recibir, y cesará en el
momento en que éste cae en desgracia. De todos modos, las
concesiones de Getúlio al proletario nunca le habían gustado al
nuevo patriarca de los Vacarianos.
En
la descripción del gobierno Vargas, encontramos numerosas
similitudes con el Brasil actual, que, al pasar de los años, y
salvadas las debidas distancias, ha
desembocado en la impredecible Operación Lava-Jato, que promete
acabar con
un tipo de política originada, como vemos, ya en los primeros pasos
de la República:
Quando
en 1934 o Brasil adotou uma nova Constituição
e
Getúlio Vargas foi eleito Presidente da República pela Assembléia
Constituinte, por um período de quatro anos, Tibério Vacariano fez
sua primeira visita ao Rio de Janeiro. Teve um rápido coloquio com o
Presidente, que o recebeu com afabilidade, no Palácio do Catete,
declarándo-lhe: “O
senhor coronel é meu home de confiança em Antares”. Tibério
aproveitou a oportunidade para conseguir com o chefe da nação
bons
empregos em repartições
públicas federais para alguns de seus parentes e amigos. Fez esses
pedidos como quem quer dar a entender que ele, Vacariano, não
queria
nada para si mesmo, pois “Deus me livre, Presidente, de abusar duma
amizade…”.
Passou
um mês na capital federal, conheceu-lhe a vide noturna, fez
relações,
insinuou-se nos bastidores da política e ficou estonteado quando
teve uma visão
do
mundo dos negócios e especialmente do submundo das negociatas.
Guardou a impressão
de
que o Rio era como uma daquelas localidades do Far
West americano
nos tempos da corrida para o ouro. Na capital do Brasil havia ouro à
flor do solo. Os primeiros faiscadores –vindos de todos os
quadrantes do país– mexiam no cascalho das repartições
públicas e principalmente no dos ministérios. Alguns haviam já
encontrado veios riquíssimos. Era uma luta de apetites, choques de
intereses, um torneio de prestígio, um jogo de “pistolões”.
Muitos dos capitães
e soldados da revolução
que
levara Vargas ao poder, cobravam agora seu soldo de guerra. Um anigo
de Tibério, um gauchão
cínico,
que ganhara um lucrativo cartório, lhe disse um dia, comentando
aquele “garimpo” alucinado: “Para conseguir o que quer, Tibé,
essa gente é capaz de tudo, até de usar meios decentes e legais”.
(44)
“O
Estado Novo” se presenta, además, como un regreso al
totalitarismo, con
un gobierno presidencialista y alejado ya de la supervisión del
Congreso o de los partidos políticos:
O
Getúlio comprendeu a coisa. Somos um país subdesenvolvido de
analfabetos e indolentes. É indispensável unificar e organizar a
nação
com
punho de ferro. Vê o caso da Italia: O Mussolini acabou com a
anarquia, implantando a ordem e o respeito à autoridade, e os trens
já partem e chegam dentro do horário. (45)
La
base del Brasil actual, en lo que se refiere a las dinámicas de la
vida política, queda establecida claramente. Esas dinámicas se
reflejan, en la obra de Veríssimo, en la figura de Tibério
Vacariano, aupado al nuevo modo de distribución
del poder:
Em
1940 estava já funcionando a máquina que ele montara para ganhar
dinheiro. Associado
a um primo seu e amigo íntimo, formado em direito, Tibério abrira
um escritório de advocacia administrativa e começara a vender a
mais curiosamente abstrata das mercadorias: influência. Era um
negócio em que não
empatava
nemhum capital em dinheiro. Jogava com o seu pretígio pessoal, suas
boas relações
com
indivíduos colocados em postos-chave na engrenagem governamental.
Sabia-se que ele tinha trânsito livre no Catete e em vários
ministérios, e isso lhe valia boas comissões
pagas
com muita boa vontade por quem quer que estivesse interessado em
movimentar requerimentos encalhados no mar do sargaço das
repartições
públicas
(…).
Alem
da advocacia administrativa, ganhava dinheiro em transações
imobiliárias
e ocasionalmente no câmbio negro. A Segunda Guerra Mundial
proporcionou-lhe oportunidades para bons negócios, uns lícitos e
outros ilícitos. Habituara-se a viver à sombra do Banco do Brasil,
do qual conseguia empréstimos para amigos e sócios, e para si
mesmo. E, como tantos de seus pares, já possuia, num banco de
Zurique, uma conta corrente numerada, cada vez mais gorda, em
dólares. (47-48)
Sin
embargo, pese a cambiar la manera de llevar sus negócios,
adaptándose a los nuevos tiempos y oportunidades, en Antares Tibério
Vacariano no cambia un ápice sus pautas de comportamiento, agarrado
a unos privilegios aparentemente inamovibles. De
esas pautas de comportamiento, la más característica es un machismo
radical:
Quando,
em fins de avril ou princípios de maio de cada ano, embarcava de
volta à capital federal, Tibério Vacarian, ao vestir a sua ropa de
linho ou tropical, envergava também a sua personalidade “carioca”.
Já se habituara a esse tipo de vida, e achava até um sabor
esquisito nessa duplicidade. D, Briolanja, que detestava o Rio de
Janeiro com um provincianismo talvez animado por uma centelha de
orgulho farroupilha, via com resignada apreensão
as
transformações
por
que passava o marido. Nada dizia, porém. Tinha o hábito, que mais
parecia um vício, do silêncio. Voltava-se inteira para os filhos e
os sobrinhos e para suas atividades de dona de casa. Sabia também
que, se interpelasse o marido por causa daquela sua vida de cassinos
e aventuras eróticas (recebia às vezes cartas anônimas) ele lhe
perguntaria, como
já fizera uma vez: “Por acaso está te faltando alguma coisa,
Lanja?”. (49)
Este
machismo radical se refleja especialmente en el prostíbulo de
Antares, cuya regente, Venusta, le ofrece a Tibério Vacariano la
posibilidad de acostarse con una menor de edad que ha
caido en sus redes casi por casualidad, porque su madre, muy pobre,
la había expulsado de casa. Las cualidades de la niña. Desde el
punto de vista de Tibério, se reducen a su idoneidad física,
comparándola con un equino:
Que
fêmea mais bem-feita de corpo! Uma potranca de raça –cabocla de
pele acetinada cor de areia úmida, seios miúdos, quadría
estreitos, delicada como uma flor… Em cima dela sentira-se com
vinte anos menos. E, depois de desacarregar a sua primeira e furiosa
onda de desejo, ficara ofegante e feliz, deitado ao lado da
criaturinha (…)
Decidiu
fazer de Cleo sua amante exclusiva, montar casa para ela. Convenceu a
mãe
da rapariga a vir morar com a filha, arranjou tudo com a colaboração
da
Venusta. Quando um novo ano entrou o Cel. Vacariano tinha o que em
língua de advogado se chama de “mulher teúda e manteúda”.
Sentia-se feliz e remozado. (68).
Al
mismo tiempo, la ideologia socialista al alza, sustentada
principalmente en el movimiento proletario, tiene el apoyo tanto de
los intelectuales (Primer Congreso de Escritores Brasileños) como de
los estudiantes, organizados en la Unión Brasileña de Estudiantes.
Sectores todos ellos que, veinte años más tarde, con el golpe de
estado, sufrirían las consecuencias de toda esta exaltación.
Tibério
Vacariano se niega a formar parte del PTB (Partido Trabalhista
Brasileiro) porque el programa del partido recién fundado le suena
mucho a comunismo. La polarización de la Guerra Fría empieza a
definirse en el mundo, y tanto Brasil como, en menor escala, Antares,
son el reflejo de este incipiente proceso. El país oscila entre el
sentimiento nacionalista, el populismo, la deriva al comunismo y el
riesgo del golpe militar.
Esta
irrupción del comunismo y de las reivindicaciones proletarias se
concentran en el personaje de Geminiano Ramos, será
uno de los detonantes del incidente que ocupa toda la segunda parte
del libro, al negarse a enterrar los cuerpos en el cementerio:
En
Antares, às quase tres centenas de operários do Frigorífico
Pan-Americano somavam-se agora os trabalhadores da Cia.
Franco-Brasileira de Lãs,
estabelecida na periferia da cidade, fazia dois anos. Havia ainda o
pessoal das indústrias menores. Calculava-se que pelo menos noventa
por cento desse proletariado em idade eleitoral estava inscrito no
PTB e obedeciam todos à chefia dum tal Geminiano Ramos, homem de
escassos trinta anos e que, além de ter fama de marxista, usava
bigodões
à Stalin.
Como o Partido Comunista Brasileiro estivesse fora da lei, Geminiano
–operário de folha corrida policial ainda limpa– infiltrara-se
no Partido Trabalhista que, no dizer de Tibério, era uma especie de
“sala de espera do comunismo”. (59)
Las
inquietudes ideológicas de la época quedan claras, especialmente
cuando se reproduce el contenido de las arengas políticas que los
líderes proletarios lanzan en sus mítines de la plaza del pueblo:
“Como Vargas, os oradores daquele comício apontavam os defeitos e
injustícias da democracia liberal capitalista e falavam até –como
tinham mudado os tempos!– em democracia socialista de
trabalhadores”. (61)
A
medida que los años van pasando, el gobierno de Getúlio va siendo
atacado cada vez con
más intensidad por diferentes sectores, entre los que destacan
algunos medios de comunicación como Estado de São
Paulo, del periodista y político Carlos Lacerda, y de ciertos
sectores de las Fuerzas Armadas:
A
UDN
desde o princípio do ano abriu as suas baterias contra o Catete.
Voçês têm lido os artigos do Carlos Lacerda? Que panfletário! Que
mestre da violência verbal! Seus escritos estão
demolindo
pouco a pouco o governo de Getúlio… (74)
El
caso de Lacerda será muy importante porque el atentado que sufre y
en el que resulta muerto un miembro del ejército, precipita una
investigación militar que provocará, el 24 de agosto de 1954, el
suicidio de Getúlio Vargas con un disparo en el pecho. Estos hechos,
que en Incidente
en Antares
ocupan una parte del recorrido histórico que Veríssimo lleva a cabo
de la historia brasileña, son reconstruidos magistralmente en la
novela Agosto
(1990),
de Rubem Fonseca.
En
el ambiente turbulento de la época, antes del suicidio
de Getúlio Vargas, y confirmando que la historia es cíclica, ya se
hablaba de Impeachment,
aunque
en lugar de decir que el país se iba a transformar en una nueva
Venezuela, el termino de la comparación
era Moscú, más ligado al socialismo en aquellos momentos:
Quiteria
ergeu a cabeça:
–
A
solução
mais decente, por legal, foi a que propôs na Câmara a bancada da
UDN. O impeachment.
E
se a coisa não
saiu
foi porque os deputados do teu PSD, Tibé, se juntaram com os do PTB
para derrotar a moção
udenista.
Te lembras da mensagen que o Getúlio apresentou ao Congresso, em
março passado? Foi dum nacionalismo tão
exagerado,
que assustou meio mundo. Com esse seu anti-americanismo, ele vai
acabar levando ao Brasil pro lado de Moscou… (73).
Tras
la muerte de Getúlio, durante los gobiernos de Juscelino
Kubitscheck, Jânio
Quadros
y Jango Goulart, Tibério Vacariano –que había apoyado a Getúlio
en detrimento de su ideología, por el interés personal y por
respeto a un pacto entre caballeros que su padre había contraido con
él años atrás– se deshace de máscaras innecesarias y empieza
mostrarse tal como es, pidiendo a gritos la intervención militar, en
otro elemento que nos recuerda a algunos sectores de la sociedad
brasileña actual:
–
Na
minha opinião
esta
é
a
hora certa para o golpe (…)
Voçês
não
compreenderam
ainda que se não
tomarmos
o poder agora estamos perdidos? Quem vai governar mesmo no próximo
quinquenio é o Jango e o maluco do cunhado de ele, o Leonel Brizola.
Os dois, mancomunados, continuarão
manobrando
os sindicatos, encorajando as greves, fazendo
passar mais e mais leis favoráveis aos seus eleitores e “pelegos”,
aumentando o salário mínimo, em suma, estrangulando cada vez mais
as classes produtoras. Vamos acabar no socialismo! (95)
El
país vive, en 1963, al borde de la histeria anti-comunista. Con
una serie de gobiernos de mayoría de tintes populistas y con cierta
simpatía hacia la Revolución cubana, el gobierno de Nasser en
Egipto o la China Comunista, ciertos sectores del ejército comienzan
a conspirar. La primera parte de Incidente
en Antares
se cierra unos meses antes del golpe militar, cuando las
organizaciones sindicales de Antares decretan la huelga general y
ponen en jaque a las autoridades locales. Es un momento de máxima
tensión en el que no faltan los que piden, cada vez con más
intensidad, una intervención militar que destruya la defensa de los
obreros huelguistas.
Esta
reconstrucción histórica se cierra con
un brusco cambio de perspectiva, que introducirá también el golpe
militar desde otros puntos de vista. Para ello se narra la llegada a
Antares de un grupo de sociólogos y antropólogos para realizar un
trabajo de campo en la ciudad. El proyecto, del que saldrá el libro:
Anatomía
de una ciudad gaucha de frontera, está
liderado por un tal Martim Francisco Terra –descendiente de la
dinastía de los Terra, que protagoniza la saga de O
tempo e o vento–
Como ocurre al principio del libro, en el cual se alterna la
narración con
supuestos documentos históricos, a
la narración de la llegada del grupo de investigadores a la ciudad
le
siguen
trechos del diario
de campo de Martim Terra.
Lógicamente,
en tiempos tan convulsos y en un pueblo tan aislado, la llegada de
los investigadores despierta todo tipo de suspicacias:
Certo
dia a cidade amanheceu cheia de boletins verdes, postos debaixo de
portas, atirados de sacadas sobre as calçadas, distribuídos por
meninos e meninas, de mão
em
mão,
nas
ruas e nas casas de comércio. Povo
de Antares! Pais e mães
de família! Alerta! Os inimigos estão
já
dentro de nossos muros! Protegei a vossa intimidade. Fechai as vossas
portas e os vossos corações
a
esses forasteiros curiosos e indiscretos, agentes do comunismo
internacional ateu e dissolvente. O Prof. Martim Francisco Terra, o
chefe dessa quadrilha vermelhadisfarçada, está fichado no DOPS como
marxista confesso. Defendamos a nossa crença en Deus, na Pátria, na
Família e na Propriedade! Assinava
esse apelo Um
Patriota.
Um
dos mais antigos comunistas da cidade disse um dia numa roda de
correligionários: “O projeto está sendo financiado pela Fundação
Ford.
Está claro que nesse negócio todo anda dentro a CIA. Não
devemos
colaborar com esses lacaios do Departamento de Estado.” (129)
Antes
de cerrar esta primera parte del libro con amplios extractos del
diario de campo que el sociólogo había escrito durante su estadía
en Antares –lo que le brinda al autor la posibilidad de ofrecernos
un punto de vista nuevo sobre la ciudad–, el narrador nos
proporciona un recorte de periódico en el que se cifran los primeros
pasos de la llamada Revolución victoriosa de 1964, co
la que se cierra esta primera parte del libro:
Havia
na última página do matutino uma notícia informando que desde a
irrupção
da
revolução
victoriosa
de 31 de março, 378 pessoas tinhnam
tido seus direitos políticos suspensos, 10.000 funcionários haviam
sido demitidos ou obrigados a se demitirem e que estavam em processo
cerca de 5.000 investigações
que
envolviam umas 40.000 pessoas em todo o território nacional. (135)
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